- Sin embargo, el 35% manifiestan que no han sido informados sobre las medidas adoptadas o no de forma suficiente.
- Además, un 51% considera que la educación digital ofrecida es regular o deficiente.
- Estos datos son resultado del primer análisis de las casi 2000 respuestas recogidas en toda España a través del proyecto ColeSeguro.
Lunes 23 de noviembre. El proyecto Cole Seguro, impulsado por Political Watch y Plataforma de Infancia, lanza los primeros resultados de su consulta ciudadana sobre la percepción de la seguridad y calidad de la educación durante este curso académico marcado por la COVID-19. Este primer análisis es el resultado de las casi 2000 respuestas recogidas en toda España, con el objetivo de contribuir a lograr que las administraciones y los centros educativos pongan en marcha las políticas públicas, las medidas y los recursos necesarios para garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa y asegurar los mejores estándares de calidad educativa posible, sin dejar a ningún niño o niña atrás.
Entre los datos analizados durante este primer mes, destaca que el 60% de las personas encuestadas cree que la gestión de casos positivos de coronavirus por parte de los centros educativos ha sido buena o muy buena, y que solo un 14% la calificaría de deficiente o muy deficiente. También que 4 de cada 5 personas encuestadas sabe a quién contactar en el centro educativo en caso de detectar un caso positivo. Asimismo, un 60% de la población encuestada está satisfecha con las medidas que se han tomado en los centros educativos para garantizar la seguridad ante la COVID-19. Sin embargo, el 35% manifiesta que no han sido informados sobre las medidas adoptadas o no de forma suficiente. Un 69% de las personas encuestadas cree que en su centro se están tomando medidas para asegurar las mismas oportunidades a todo el alumnado, aunque un 30% cree que éstas son insuficientes.
Respecto a la educación digital, las opiniones están muy divididas. Un 48% de las personas encuestadas considera que la educación digital ofrecida es de calidad, frente al 52% que considera que es regular o deficiente. Por su parte, resulta llamativo que la proporción de opiniones que consideran que es excelente es similar a la que consideran que es ‘muy deficiente’. Si bien, a pesar de que no se muestran diferencias significativas por Comunidades Autónomas respecto a la educación digital, sí lo hacen por centros educativos, dependiendo de si son públicos o privados/concertados. Del total de personas encuestadas que respondieron que la educación digital de su centro era ‘excelente’, el 74% proviene de centros privados o concertados (53% de concertados y 21% de privados). Un dato que contrasta con aquellos que respondieron que la calidad era ‘muy deficiente’, quienes provienen en su mayoría (un 82%) de centros públicos.
Otro aspecto destacable es que la participación a la hora de elaborar los diferentes protocolos y medidas frente a la COVID-19 se considera insuficiente: el 47% de las personas encuestadas siente que no ha formado parte de las decisiones tomadas por su centro educativo y un 20% considera que la consulta, a pesar de haberse hecho, ha sido insuficiente. Se encuentran diferencias significativas entre las diferentes comunidades autónomas: mientras que en Castilla-La Mancha un 65% de las personas encuestadas dan un aprobado a la participación, en Castilla y León asciende al 75% las personas encuestadas que consideran que no han participado en el proceso de toma de decisiones.
“Es fundamental también contar con la participación de los propios niños, niñas y adolescentes en los procesos para elaborar los diferentes protocolos y medidas frente a la COVID-19 en sus colegios. Ellos y ellas son los principales, junto con el personal educativo, son los principales afectados por estas medidas y disponen de información y opiniones valiosas para adecuar los protocolos y medidas a las necesidades específicas de cada centro” explica Ricardo Ibarra, Director de la Plataforma de Infancia.
Donde hay un mayor consenso es en que las medidas de adaptación ante la COVID-19 en los centros educativos tendrán algún tipo de impacto negativo en la salud mental de niños, niñas y adolescentes, considerando un 80% que habrá algún tipo de impacto. Dentro de ese porcentaje un 13% consideran que este será muy alto. Por otra parte, sólo un 11% consideran que no tendrán un impacto negativo sobre el bienestar emocional de los niños, niñas y adolescentes.
La encuesta realizada recoge datos de centros educativos públicos, concertados y privados, coincidiendo con la proporción de estos centros a nivel estatal. “Se trata de un proyecto pionero para analizar el desempeño de las administraciones públicas incorporando la visión de la ciudadanía”, concluye Javier Pérez, Director de Political Watch. En la web de coleseguro.es se pueden encontrar más resultados de esta consulta, que junto con la encuesta a representantes de la comunidad educativa seguirá abierta hasta el 9 de diciembre, previendo la realización de un informe final que analice los resultados globales del proyecto a mediados de diciembre.