Seleccionar página

Accesibilidad y apoyos adecuados, clave para la inclusión escolar de la infancia con discapacidad

1 Feb, 2012 | ACTUALIDAD

discapacidad.jpgEl sistema educativo español registra un total de 30.643 alumnos con necesidades educativas específicas, según los últimos datos del Ministerio de Educación, que corresponden al curso 2009-2010. De ellos, 25.814 (84%) están matriculados en centros específicos de Educación Especial y 4.829 (15,7%) en centros educativos ordinarios. La mayoría de estos últimos (4.142) asiste a centros públicos y 687 a privados.

Según el informe 2011 sobre la actividad de la asesoría jurídica presentado por el CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad), se registró un aumento en el número de consultas relativas a la falta de accesos a bienes y servicios, tanto públicos como privados, y la carencia de apoyos adecuados en la inclusión escolar de niños y niñas con discapacidad.

Parece claro que si la educación es importante para personas sin ningún tipo de dificultad añadida, en el caso de los niños y niñas con necesidades especiales cobra especial relevancia. Los expertos coinciden en que su desarrollo personal está vinculado a las oportunidades que la sociedad les quiera brindar, para que puedan hacer valer todas sus capacidades.

Incluso la Convención sobre los Derechos de la Personas con Discapacidad apunta en su artículo 24:

  • Los Estados Partes reconocen el derecho de las personas con discapacidad a la educación. Con miras a hacer efectivo este derecho sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, los Estados Partes asegurarán un sistema de educación inclusivo a todos los niveles así como la enseñanza a lo largo de la vida.

Del mismo modo, la Convención sobre los Derechos del Niño señala en su artículo 23:

  • En atención a las necesidades especiales del niño o la niña con discapacidad, la asistencia que se preste será gratuita siempre que sea posible, habida cuenta de la situación económica de los padres o de las otras personas que cuiden del niño, y estará destinada a asegurar que el niño o niña con discapacidad tenga un acceso efectivo a la educación, la capacitación, los servicios sanitarios, los servicios de rehabilitación, la preparación para el empleo y las oportunidades de esparcimiento y reciba tales servicios con el objeto de que el niño o niña logre la integración social y el desarrollo individual, incluido su desarrollo cultural y espiritual, en la máxima medida posible.

 
No obstante, estos acuerdos internacionales no parecen redundar claramente en el cumplimiento de los derechos de los niños y niñas con discapacidad. En el informe ¿Nos la jugamos o lo cambiamos? para eliminar la pobreza infantil en España publicado por la Plataforma de Infancia en 2011, planteamos la eliminación de barreras arquitectónicas, así como la creación de mecanismos de coordinación que aseguren la adecuada transición entre los ciclos educativos, junto a la elaboración de estudios e investigaciones.

Del mismo modo, desde la Plataforma de Infancia defendemos la idea de alcanzar un Pacto de Estado por la educación pública de calidad, que garantice y aumente la inversión pública e incorpore una distribución equilibrada entre Comunidades Autónomas, mejorando la coordinación y garantizando la estabilidad desde un punto de vista legislativo.

Según Javier Tamarit, psicólogo y responsable del área de calidad de FEAPS, “todas las personas con discapacidad, menores de edad, jóvenes, mujeres y hombres, tienen un rasgo común: que en mayor o menor medida padecen un déficit de ciudadanía, dificultades para el ejercicio y disfrute de sus derechos tanto civiles, como políticos y sociales”.

Se abre entonces un debate sobre la inclusión de los niños y niñas con discapacidad en el sistema educativo español. En este sentido, desde la Plataforma de Infancia y en el marco de su campaña de movilización ciudadana: “Tu experiencia crea escuela” dedicada a recoger experiencias positivas sobre la educación en España, proponemos un debate sobre discapacidad en cual os pedimos vuestra opinión acerca de alguna de las siguientes cuestiones: los colegios, ¿incluyen prácticas inclusivas?; ¿promueven una cultura que otorga valor a la diversidad? Pero sobre todo, ¿los colegios, y, más concretamente el profesorado, cuentan con los apoyos y la formación necesaria para hacer de la inclusión una realidad?
                                        ¡Participa!

¿Conoces también experiencias educativas positivas, y que incluyan a los niños y las niñas dentro del sistema educativo formal o no formal? ¡Cuéntanoslas!

Compartir