La situación de los niños y niñas desplazados por el devastador terremoto en el noreste de Japón podría empeorar debido a la repentina bajada de temperaturas en la zona.
El equipo de emergencia de Save the Children se ha encontrado hoy con familias luchando por conseguir un lugar cálido donde refugiarse en los centros de evacuación, mientras en la calle caen fuertes nevadas y los servicios de electricidad aún no están restablecidos.