A pesar de que con la crisis la inmigración en España ha disminuido, casi el 10% de los niños y niñas escolarizados son inmigrantes, según un estudio de la OCDE. La mayoría de este colectivo se encuentra en centros educativos públicos, pero su rendimiento no alcanza los mismos niveles que el de los autóctonos. Ya sea por causas de dificultades ligüísticas, de niveles socio-económicos, o porque la realidad educativa no se adapta a su situación, queremos debatir sobre si cuentan con las mismas oportunidades, ¿nos acompañas?
En España, según el último informe, Panorama de la Educación 2011 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) las personas inmigrantes de primera generación (que define como hijos de ambos progenitores inmigrantes, haya o no nacido en España) “tienen el doble de posibilidad de registrar un rendimiento por debajo del 25% inferior a la media en comparación con estudiantes que no tienen un origen inmigrante”.
Tal y como lo indica el informe de la OCDE, una de las causas principales de esta situación es la que se refiere al nivel socio-económico del alumnado inmigrante que ubica en 0,4 puntos por debajo del alumnado autóctono en comparación con la media de los países que forman parte de la OCDE.
En total, este colectivo tiene un rendimiento en cuanto a comprensión escrita 27 puntos inferior a la media. Como ya explicamos en el anterior debate sobre exclusión social, el nivel económico no tendría por qué ser un factor que influyera en el acceso a la educación en España, puesto que es gratuita, pero hay determinados gastos que algunos colectivos no pueden atender de la misma manera que otros, como son los relacionados con los libros, o el material educativo, el transporte, las actividades de apoyo, etc.
Durante el curso 2010-2011 el número de inmigrantes escolarizados en España entre todas las enseñanzas no universitarias llegó a 770.000 alumnos y alumnas, que suponen el 9% del alumnado en los centros públicos de infantil, el 12,9% de primaria y el 14,7% de ESO, afirma el estudio de la OCDE.
Sin embargo, nos preguntamos si todos ellos tienen las mismas condiciones. El estudio “Inmigración y estado de bienestar en España” de la Obra Social La Caixa también recoge algunas cifras alarmantes. Según este documento, “tan solo el 10% de los estudiantes inmigrantes continúa sus estudios más allá de la edad obligatoria”. Además, asegura, “las tasas de abandono escolar de los alumnos inmigrantes son también más elevadas que las de los autóctonos”. Así, el informe de Inclusión Social en España 2009 señala que la probabilidad de abandono prematuro de jóvenes inmigrantes es 2,1 veces mayor que la de los nacidos en España.
Aunque muchos centros educativos han hecho esfuerzos por adaptarse a la realidad de la inmigración, lo cierto es que existe más la cultura de la “asimilación”, que no tiene en cuenta las características específicas de los colectivos, más allá del discurso. Así, a las causas económicas de las diferencias de rendimiento escolar entre la población migrada y la autóctona, se añaden otras que tienen que ver con factores culturales o de lengua.
Ex ET from Benoit Bargeton on Vimeo.
Si deseas profundizar en este tema sobre la existencia o no de igualdad de oportunidades en educación, te invitamos a participar en el espacio de debate de la campaña de movilización ciudadana Tu experiencia… crea escuela, sobre educación y migración, ¿te apuntas? ¡Participa en el debate!