El pasado 12 de septiembre tuvo lugar en Ginebra (Suiza), la celebración del Día de Debate General del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, órgano de expertos independientes responsables de revisar el progreso realizado por los Estados Partes en la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN). El Comité decidió destinar este debate al tema de “Medios digitales y derechos de la infancia”.
El propósito de los Días de Debate General es promover un conocimiento más profundo sobre el contenido e implicaciones de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) en la medida en la que hacen referencia a artículos o temas específicos. En esta ocasión los principales objetivos se centraron en comprender mejor los efectos de la vinculación de niños y niñas con los medios de comunicación social, así como con las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC), con vistas a entender el impacto sobre y en el papel de los derechos de la infancia en esta área, de modo de desarrollar estrategias con enfoque de derechos para maximizar las oportunidades on-line para niños y niñas, mientras se les protege al tiempo, de los riesgos y posibles daños que se produzcan en este entorno.
El debate planteó la necesidad de encontrar un «equilibrio entre el empoderamiento y protección», así lo afirmó Kirsten Sandberg, Presidenta del Comité de los Derechos del Niño (CDN). Al encuentro participaron alrededor de 170 personas, no obstante, Sandberg explicó que los niños y niñas no fueron invitados a asistir dado que en anteriores debates generales se habían sentido incómodos. Por tanto, abrió su participación vía on line a través de las redes con el fin de que pudieran contribuir al debate desde cualquier parte del mundo.
Algunas de las conclusiones más relevantes del encuentro
Sonia Livingstone, profesora de EU Kids Online, explicó que el rápido desarrollo de las TIC han ido transformando las vidas de los niños y niñas en dos orientaciones: para lo bueno y para lo malo. Afirmó que cada vez es más difícil separar la vida on line y off line, por lo que «estamos asistiendo a una reconfiguración de los riesgos y oportunidades en la vida de los niños y niñas». Señaló que las políticas gubernamentales promueven las TIC para que las empresas puedan competir en la economía global, pero rara vez se consideran las necesidades de los niños y niñas en este campo. Por otro lado, los niños y niñas son «nativos digitales» y esta circunstancia hace que se extienda el pánico en los medios digitales sobre la pornografía y la pedofilia. Las empresas también están apuntando a los niños y niñas como un mercado de consumo cada vez mayor, y los que trabajan en cuestiones relacionadas con los niños y las niñas también tienen muchas otras cosas de las qué preocuparse.
Protección no es igual a la censura
Frank LaRue, ex Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión, no sólo afirmó su oposición a toda forma de censura, sino que también expresó su fuerte creencia en la protección de los niños y niñas diciendo que él no encuentra ninguna contradicción entre el dos. Sin embargo, destacó que el concepto de protección de los niños y niñas no debe ser utilizado para reprimir el debate público. Al comentar sobre los nuevos retos planteados por internet, LaRue concretó que si bien los programas de televisión pueden ser regulados por las cuencas hidrográficas y los espectáculos públicos, por edad, etc., internet es un canal mucho más difícil de regular y por ello debemos utilizar métodos que prevengan los riesgos, sin eliminar el acceso de los niños y niñas a la era digital. Lo que sí está claro, sentenció, es que «tenemos que mirar los mecanismos de comunicación desde una perspectiva de derechos humanos». Por último, LaRue expresó su preocupación sobre internet dado que se está convirtiendo en una herramienta disponible solamente para los tecnócratas, creando una brecha cada vez más amplia entre el Norte y el Sur.
Hacer las cosas de manera diferente
La presentación de un ejemplo de cómo las TIC pueden utilizarse para capacitar a los niños y niñas en la práctica, Simeón Oriko, describió el proyecto «JamLab» en Kenia. JamLab es una comunidad de antiguos alumnos de secundaria que proporcionan tutorías entre iguales y fomentan el aprendizaje a través del uso de los recursos educativos abiertos, el uso de internet como base de las acciones que desarrollan.
Como última ponente, la profesora Amanda Tercero del Instituto de Cultura y Sociedad de la Universidad de Western Sydney, describió los Derechos del Niño en el Proyecto Era Digital realizado por Young y el Centro de Investigación Cooperativa Bueno, en colaboración con la red y UNICEF. El proyecto reúne a las voces de los más de 140 jóvenes de 6 a 18 años de edad, de 16 países a informar a los gobiernos y otros interesados sobre los medios para lograr que se eleven los derechos de los niños y niñas en la era digital. Explicó algunos de los usos más comunes utilizados en los medios digitales por los niños y niñas: las conexiones sociales, el acceso a la información, la educación, la creatividad y la libre expresión y el entretenimiento. La profesora Tercero destacó que cualquier forma de protección tiene que ser equilibrada con dar a los niños y niñas un espacio adecuado de participación en los medios digitales.
Una cuestión de confianza
En este punto, se ha recibido una contribución de una chica procedente de Malasia en la que se hizo hincapié sobre el sentir de muchos jóvenes acerca de la desconfianza de los adultos en ellos y que esto limita sus oportunidades en la red. Este sentido la falta de confianza, no sólo se centra entre los niños y los adultos, sino también entre los usuarios de internet, las empresas privadas y los gobiernos en materia de protección de datos.
¿Quién hace las reglas?
La discusión de cómo los medios digitales se refiere a la totalidad de los derechos de los niños y niñas, no sólo de protección, como sucede a veces, estaba cubierto durante el día. Sin embargo, como un participante de México observó en los grupos de trabajo: las reglas sobre internet son hechas por los legisladores, personas mayores que están muy por detrás de los avances tecnológicos que se hacen cada dos o tres meses, así que tenemos que encontrar una mejor manera de desarrollar política que refleje mejor la realidad tanto de los avances de la tecnología como éstos con respecto a su acceso por parte de los niños y niñas.
La segunda parte del debate se organizó en grupos de trabajo y sus conclusiones y aportaciones a lo largo del día también podrán consultarse en la página web del Comité
La Plataforma de Infancia y sus entidades miembro, han trasladado aportaciones a este Debate General del Comité de Derechos del Niño con fin de contribuir en la elaboración de propuestas constructivas que mejoren la aplicación de los derechos de los niños y de las niñas en la era digital.