- La pobreza infantil en España llega al 33,4%: más de 2,7 millones de niños, niñas y adolescentes están en riesgo de exclusión social.
- La alta inflación pone en jaque a miles de familias que no pueden asegurar a sus hijos e hijas al menos una comida completa al día.
- Un estudio realizado por la ONG visibiliza que el comedor escolar para la infancia en riesgo de pobreza o exclusión supondría una inversión de solo 073 millones de euros.
- Educo además remarca la necesidad de alcanzar el comedor universal y gratuito porque es urgente, posible y forma parte del derecho a la educación.
11 de julio de 2022.- Ante los últimos datos reflejados en la Encuesta de Condiciones de Vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 19 de junio, la ONG Educo ha querido alzar la voz y escribir personalmente a todos los grupos parlamentarios para que en el próximo Debate del Estado de la Nación, que se celebrará del 12 al 14 de julio, el bienestar de la infancia sea una prioridad, que de una vez por todas las problemáticas asociadas a este colectivo cobren la importancia real que merecen y que sus necesidades se sitúen entre las más urgentes e imprescindibles a cubrir. En concreto, ha pedido a todos los grupos políticos que se comprometan a llegar a un acuerdo para que el comedor escolar gratuito sea una realidad para la infancia más vulnerable: 2,7 millones de niños y niñas están en riesgo de pobreza o exclusión social y, según las estimaciones de la entidad, garantizarles a todos ellos una comida completa al día a través del comedor escolar supondría una inversión de solo 1.073 millones de euros anuales.
La ONG asegura que es una cifra posible y alcanzable a la vez que remarca otro tipo de datos muy preocupantes: “Hace ya demasiado tiempo que en España 1 de cada 3 niños y niñas se halla en riesgo de exclusión. Hemos sabido también que los precios están disparados y la inflación llega ya al 10,2%. Es momento de dar un respiro a las familias que más lo necesitan y asegurar que toda la infancia del país tenga garantizada al menos una comida completa diaria. Independientemente de la situación económica en que se encuentre su familia e independientemente del coste de los alimentos en el mercado”, recalca Pilar Orenes, directora general de Educo.
En su carta dirigida a todos los diputados y diputadas del Congreso, Educo les ha hablado de la vital relevancia del comedor escolar que, garantizado a toda aquella infancia vulnerable, contribuiría a romper el círculo de la pobreza. También ha hablado de la urgencia, ya que el servicio debería ser accesible para el próximo curso pues la nutrición incide de lleno en la equidad educativa y favorece que todos los niños y niñas puedan enfrentarse al estudio en igualdad de condiciones. “Que la infancia coma de manera sana y suficiente es una preocupación prioritaria ligada a la supervivencia. Es la base de su desarrollo físico, mental y emocional. Comer no debería ser un lujo, pero para muchas familias hoy lo es”, asegura la directora general de Educo.
Una familia con un hijo o hija a cargo gasta de su bolsillo una media de 100 euros al mes, una cifra que se antoja más que complicada y que presumiblemente será cada vez más asfixiante teniendo en cuenta las consecuencias económicas que deja tras de sí la pandemia y la subida de precios por la guerra en Ucrania. Lejos de reducirse las complicaciones, se están exacerbando las necesidades no resueltas.
La ONG Educo lleva mucho tiempo incidiendo en la necesidad de garantizar a la infancia más vulnerable una alimentación sana y equilibrada a través del comedor escolar. De hecho, desde hace 9 años lleva a cabo el programa Beca Comedor por el que a través de colegios e instituciones ayuda a las familias que más lo necesitan a cubrir los gastos que supone su acceso, como parte de su derecho a la educación. “Nosotros seguimos apoyando a miles de familias para que los niños y niñas puedan acceder al comedor escolar, para que se queden en la escuela durante el mediodía y que en verano puedan participar en colonias y campamentos. Es el momento de que los Gobiernos y distintas administraciones se comprometan con el bienestar de la infancia. Es urgente poner a la infancia en el centro”, sentencia Orenes.
Ese momento es ahora. Ahora que tenemos datos que sitúan a nuestra infancia y adolescencia como una de las más pobres de Europa (a la cabeza del triste ranking de pobreza infantil, solo por detrás de Rumanía). Ahora que el porcentaje de menores de 18 años que no pueden permitirse comer carne, pollo o pescado –o su equivalente vegetariano- cada dos días alcanza el 4,9%. Ahora que los hogares deben emplear 260 euros más cada mes para mantener la misma estructura de costes que hace un año, incremento que muchas familias no pueden sufragar. Ahora que el Debate del Estado de la Nación vuelve a celebrarse, tras siete años de ausencia. Es momento de que los políticos se comprometan con la infancia, y que se tomen en serio las políticas de infancia.
La apuesta de Educo, que defiende los derechos de los niños y niñas desde hace más de 30 años, se encamina a que el espacio de mediodía, en el que se come, pero además se hacen otras muchas cosas, forme parte del proyecto educativo de los colegios. “En este sentido, el acceso universal y gratuito al comedor escolar se presenta como un instrumento muy eficaz en la lucha contra la pobreza, como medida para garantizar el derecho a la alimentación, que favorece la equidad educativa y el aprendizaje, un medio en contra del abandono escolar y un espacio de protección, además, de un instrumento para favorecer la conciliación familiar. Por ello, consideramos que el comedor escolar debe estar garantizado y formar parte del derecho a la educación, de la misma manera que lo hacen las materias de matemáticas o lengua”, asegura Pilar Orenes.
El comedor universal y gratuito es una medida eficaz y alcanzable que solo necesita voluntad política para llevarse a cabo. En el informe recién publicado por Educo Comedor escolar universal y gratuito: un objetivo alcanzable y urgente se analiza la situación del comedor escolar y se demuestra que su universalización y gratuidad es posible como parte del derecho a la educación. Por ello, Educo insiste en que los partidos políticos pueden y deben apostar por los niños y las niñas de este país. Siendo el Debate de la Nación el espacio ideal para impulsarlo y los próximos Presupuestos Generales 2023 el óptimo para hacerlo realidad.