Inicia el periodo estival y con ellas los esplai veraniegos, estas vacaciones llegan marcadas por la crisis, lo que ha hecho que este año se tripliquen las solicitudes de becas, la Fundación Esplai ha aumentado al máximo sus becas, pero necesitan de la solidaridad para poder llegar a más familias.
Vacaciones temáticas, educativas y participativas “Organizamos las mejores actividades para que las familias acierten en el momento que escogen una para el verano… Pero también ponemos todos los mecanismos para garantizar que el verano sea para todo el mundo”, explica el presidente de la Fundación Esplai, Josep Gassó.
Ahora más que nunca se hace necesario garantizar el derecho de la infancia a un tiempo libre educativo, por lo que esperan poder cubrir todas las solicitudes.
Las peticiones de becas no cesan, por eso han puesto en marcha campañas para sensibilizar y conseguir aportaciones. “Queremos movilizar a las administraciones, empresas, entidades y ciudadanía para garantizar un derecho que consideramos fundamental: que los niños puedan disfrutar de unas actividades de verano lúdicas y educativas de la máxima calidad”, añade Gassó. Para que aprendandivirtiéndose, pero también para que no pasen hambre. No son la mayoría de los casos, son los más extremos, los minoritarios, pero también existen como llevan meses admitiendo otras instituciones como el Banc d’Aliments, conforme transcurre la crisis va en aumento.
En los últimos dos años la pobreza infantil en España ha aumentado un 10% y hay 2,2 millones de menores que viven en el umbral de la pobreza, en verano no abre la escuela, y tampoco su comedor. “De entrada, ya disponemos de más de 170.000 euros aportados por la Marató contra la Pobreza de TV3y Catalunya Radio; por la Diputación de Barcelona y por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a través del 0,7% para finalidades sociales”, apunta el presidente de la Fundación Esplai. También cuenta con ayudas de los ayuntamientos en los que están instalados sus casals o de la Obra Social de la Fundación la Caixa a través del programa ProInfancia. “Aunque todavía necesitamos la colaboración de más empresas, administraciones y ciudadanos”, subraya Gassó.
La Fundación Esplai ofrece más de 650 actividades para niños niñas y jóvenes de 3 a 25 años, entre casals, campamentos, rutas, colonias, campos de trabajo… En total, la entidad oferta unas 42.000 plazas, una cifra que supone un incremento del 15% con respecto al verano pasado.
Campañas cada vez más creativas para recaudar fondos
Las fundación Esplai llama a la solidaridad de todo el que pueda aportar cualquier cantidad. También han diseñado un sistema de autofinanciación de las actividades, haciendo participes a las familias inscritas, a las que se ofrece un talonario con número para un sorteo, si venden todos los números, la actividad les sale gratis. “Este sistema, además de favorecer la equidad, también tiene una función educativa, ya que permite corresponsabilizar al menor en la financiación de las actividades”, señala Josep Gassó. La entidad ha imprimido 300.000 números y sorteará un premio por cada mil. “Se puede llegar a financiar las colonias o el casal de hasta 4.000 niños”.
Fuente e imágenes: Diario La Vanguardia (versión impresa)