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Gobiernos europeos no tuvieron en cuenta adecuadamente a los niños y niñas en su gestión de la pandemia

19 Nov, 2020 | ACTUALIDAD, INCIDENCIA

Según el Informe de Eurochild elaborado a partir de información recopilada en 25 países, los gobiernos europeos no tuvieron en cuenta adecuadamente a los niños y niñas en su gestión de la pandemia

  • La COVID-19 ha exacerbado los problemas existentes de desigualdad social, empujando a muchas familias hacia la pobreza.
  • El cierre de escuelas evidenció una gran brecha digital y educativa, afectando a las oportunidades, así como a la salud física y mental de niños, niñas y adolescentes.
  • El informe “Creciendo en el confinamiento: los niños europeos en la era COVID-19” pone de manifiesto la falta de políticas nacionales para abordar la pobreza, en particular la infantil.
  • Eurochild y sus organizaciones miembro demandan planes de recuperación nacionales para reducir la pobreza que contemplen las necesidades de niños, niñas y adolescentes, además del establecimiento de una Garantía Infantil de la UE.

Madrid, 19 de noviembre de 2020. La crisis sanitaria y económica propiciada por el coronavirus ha puesto de manifiesto la falta de políticas nacionales para abordar la pobreza, en particular la pobreza infantil. Esta es una de las conclusiones del seminario online celebrado hoy Acabar con la pobreza infantil para salir de la crisis, coorganizado por Eurochild, red de organizaciones que trabajan en toda Europa para que se respeten los derechos de la infancia, y Plataforma de Infancia, en el que distintos expertos han debatido acerca de cómo trasladar la perspectiva de los derechos de los niños, niñas y adolescentes a la recuperación de Europa.

“Casi uno de cada 4 niños en Europa sigue en riesgo de pobreza y en consecuencia de exclusión social” ha señalado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha inaugurado este seminario a través de un mensaje en vídeo “Abordar la pobreza infantil es un requisito previo para superar la crisis de forma sostenible. Poner a la infancia en el centro de nuestra recuperación es una obligación moral, política y económica”.

En el seminario han participado también Katarina Ivanković Knežević, directora General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea; Petra Mackroth, Jefa de la Dirección General de Familia en el Ministerio de Familia, Personas Mayores, Mujer y Juventud de Alemania.; Ernesto José Gasco Gonzalo, Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil en España; Afshan Khan, directora Regional para Europa y Asia Central de UNICEF,  Marie-Louise Coleiro Preca, presidenta de Eurochild y ex Presidenta de Malta, Carles López, presidente de la Plataforma de Infancia, Ricardo Ibarra, director de Plataforma de Infancia y Mariam y Ángel, dos adolescentes de 15 años, de la asociación CAJE y participantes de Cibercorresponsales, la red de jóvenes periodistas de la Plataforma de Infancia.

“Desde que el virus de la COVID-19 comenzó a propagarse por Europa, nuestras economías, sociedades y vidas cotidianas han cambiado radicalmente”, ha explicado Carles López, presidente de la Plataforma de Infancia “Se han intensificado los actuales problemas relacionados con la desigualdad social, en parte por la pérdida de puestos de trabajo, lo que ha empujado a muchas familias a la pobreza. Por otro lado, el cierre de escuelas ha ampliado la brecha educativa, condicionando las oportunidades de los niños, niñas y adolescentes y su salud física y mental” ha añadido López.

Por ello, Eurochild, y sus organizaciones miembro demandan planes de recuperación que tengan en cuenta las necesidades de los niños, niñas y adolescentes: planes nacionales para reducir la pobreza, apoyados específicamente desde la Unión Europea, incluso a través de la implementación de una Garantía Infantil. Esta es una de las principales recomendaciones extraídas del informe Creciendo en el confinamiento: los niños de Europa en la era COVID-19, en el que Eurochild reflexiona sobre los efectos de la pandemia en los niños que viven en Europa y acerca de las medidas que los líderes políticos deben llevar a cabo para salir de la crisis abordando la pobreza infantil.

Políticas públicas claramente insuficientes para acabar con la pobreza infantil

Aparte del impacto de la crisis de la COVID-19, el Informe analiza el trabajo de los 25 países en torno a la inversión en niños, niñas y adolescentes. La investigación concluye que, en aquellos países en los que existen estrategias nacionales para reducir la pobreza infantil, no acaba de verse clara su aplicación; y, lo que es peor, en la mayoría de ellos no se da prioridad política a la pobreza infantil. Algunos como Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Portugal, Serbia y Eslovenia revelaron no contar con una estrategia nacional para abordar la pobreza en la infancia.

España es uno de los países europeos que menos invierte para proteger a la infancia frente a la pobreza. Esto, unido a un sistema de protección social muy ineficaz, explica la alta tasa de riesgo de pobreza y exclusión social en la infancia (30,3%) y su escasa capacidad para reducirla. La aprobación del ingreso mínimo vital es un gran paso y puede tener un gran impacto en la reducción de la pobreza severa. Sin embargo, es necesario completar esta prestación con otras, como la prestación por hijo a cargo.  Por ello es de vital importancia que los Presupuestos Generales del Estado mantengan esta prestación en sus condiciones actuales para aquellos niños y niñas en cuyos hogares no se benefician del Ingreso Mínimo Vital.

“La pobreza infantil es una cuestión de Estado que requiere del compromiso de toda la sociedad, además de las instituciones. Es fundamental que ciudadanos, representantes políticos y tercer sector trabajen unidos para lograr el objetivo de pobreza infantil cero”, ha señalado Ernesto José Gasco Gonzalo, Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil en España. “Por primera vez en nuestra historia, infancia y pobreza son un asunto prioritario. Debemos invertir en nuestro futuro y eso supone que todos los niños y niñas tengan igualdad de oportunidades”.

Inequidad educativa en España y otros países

La educación en casa durante la pandemia subrayó aún más los obstáculos que encuentran los niños y niñas para ejercer su derecho a la educación en condiciones de igualdad. La brecha educativa y digital existente fue uno de los grandes problemas, ya que muchos padres tuvieron enormes dificultades para ayudar en las tareas escolares a sus propios hijos e hijas, en particular aquellos con un nivel educativo más bajo. Además, muchas familias de bajos ingresos no estaban equipadas con ordenadores y otros dispositivos necesarios. En España, el 44 % de las familias con un sueldo mensual por debajo de los 900 euros no tienen un ordenador en casa y el 32 % no tiene conexión a Internet. 

El “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía española” para acceder a los Fondos de Recuperación de la Unión Europea supone una oportunidad para situar la equidad educativa como prioridad de inversión para la recuperación, invirtiendo en cuestiones clave como la educación 0-3, la lucha contra la segregación escolar o el refuerzo de los niños y niñas que más lo necesitan.

Buenas  prácticas

El informe recoge algunas buenas prácticas desarrolladas por países europeos, con mención en particular a España, destacando los programas que se llevaron a cabo para proporcionar ordenadores a los niños y niñas que los necesitaban. También recoge el caso de Francia, donde se establecieron líneas telefónicas gratuitas para aquellos que las necesitaban. Además, se cita el ejemplo de países en los que se establecieron canales de televisión para impartir educación a los niños y niñas en sus hogares, como en la República Checa y Chipre.

Mariam y Ángel, los dos adolescentes participantes en el webinar han expuesto cuáles son, a su juicio, algunas de las soluciones que los gobiernos deben poner en marcha para acabar con la pobreza infantil. Entre ellas figura la ayuda a través de becas; la distribución de ordenadores o tabletas a las familias que no dispongan de estos dispositivos; un incremento de las ayudas alimentarias; la reducción del precio de las mascarillas; aumentar el número de organizaciones que distribuyen alimentos a los hogares vulnerables; así como elevar las ayudas por hijo a cargo, que en España están por debajo de la media europea.

Seis recomendaciones de Eurochild

Por último, el informe de Eurochild recoge una serie de recomendaciones para los responsables políticos europeos para que la recuperación de la crisis esté centrada en los niños, niñas y adolescentes:

  1. Establecer objetivos nacionales para reducir la pobreza infantil y colocar a los niños en el centro de los planes de recuperación.
  2. Establecer la Garantía Infantil Europea.
  3. Promover un enfoque multidimensional para abordar la pobreza infantil.
  4. Mantener, fortalecer y ampliar las inversiones en reformas de desinstitucionalización.
  5. Orientar mejor los recursos de financiación de la UE disponibles para llegar a los niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
  6. Reconocer a los niños como iguales y permitir su participación.

 

Informe Creciendo en el confinamiento: los niños de Europa en la era COVID-19
2020 Eurochild Report


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