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La crisis, la violencia de género y la infancia desprotegida preocupan a los adolescentes

27 Jul, 2011 | ACTUALIDAD

  • Los jóvenes españoles gozan de un buen estado anímico aunque no saben manejar sus intensas emociones, según la mayoría de los educadores encuestados.
  • El 60% de los profesores considera que las tutorías son el mejor lugar para orientar a sus alumnos y prevenir posibles conflictos que puedan afectar a su desarrollo o rendimiento escolar.
  • El programa educativo ‘Párate a pensar’ se ha difundido en más de 7.000 centros de educación secundaria de toda España gracias a la colaboración de Ecoembes y el Ministerio de Educación, Política Social y Deporte.

Es la opinión de los más de 180 profesores de secundaria encuestados por Aldeas Infantiles SOS

Profesores encuestados por Aldeas Infantiles SOS consideran que los problemas que más preocupan a sus alumnos son la crisis económica y la pobreza, una opinión que comparte el 66% de los docentes. Sin embargo, sostienen que son pocos los que tienen inquietudes altruistas y creen que los jóvenes adoptan esta actitud pasiva por comodidad. Estas y otras conclusiones están recogidas en el ‘Observatorio de la Adolescencia 2011’ que se enmarca dentro del programa de educación en valores ‘Párate a pensar’ desarrollado por Aldeas Infantiles SOS para fomentar la reflexión, el compartir y la  colaboración.

Aldeas Infantiles SOS ha preguntado a más de 180 profesionales de centros de Educación Secundaria para conocer las inquietudes de los jóvenes españoles ante cuestiones como la solidaridad, las nuevas tecnologías, la amistad o los conflictos familiares. Una de las principales conclusiones que se extrae de este estudio es que adultos y adolescentes comparten las mismas preocupaciones. A ojos de sus profesores, la crisis económica y la pobreza son los problemas que más presentes tienen los jóvenes (66%), seguidos de la violencia de género (53%) y la infancia desprotegida (40,5%), unos resultados similares a los que revelan las estadísticas elaboradas por el CIS sobre la opinión de los españoles.

A pesar de que parecen estar muy concienciados con estas problemáticas, los adolescentes no destacan por su generosidad. Sus profesores les dan una aprobado raspado en esta materia y argumentan que les cuesta compartir porque dan mucho valor a lo material (45,5%) y sólo son generosos con sus amigos (50%). Según los encuestados los jóvenes sólo comparten lo que les sobra (54%) o lo que no quieren (38%) y les cuesta menos ‘regalar’ su tiempo que sus cosas. Del mismo modo, su relación con el dinero refuerza esta teoría, los profesores consideran que los jóvenes les piden todo a sus padres (68,3%) y que siempre consiguen lo que quieren (41,7%).

Buen estado anímico

Los educadores también coinciden en que el estado anímico de los adolescentes españoles es muy bueno. El 32% los define como equilibrados y el 30,5% como relajados, mientras que sólo el 6,5% los ve deprimidos. La mayoría piensa que el principal problema de sus alumnos en el plano afectivo es que son presa de intensas emociones que no son capaces de controlar (el 51% coincide en esta opinión) y que se dejan manipular por la forma en la que se les dicen las cosas (49%). Otra de las percepciones de los docentes es que los jóvenes quieren tener siempre la razón y demuestran una actitud infantil en sus discusiones (42%).

La inseguridad y los complejos son los principales enemigos de los adolescentes, según la mayoría de los profesores (74%), que también afirman que los jóvenes desconocen sus propios defectos (55%) y que les cuesta mucho ponerse en el lugar de sus compañeros en situaciones que ellos no han experimentado en primera persona.

Además, el 73% de los profesores cree que sus alumnos abusan de las generalizaciones en sus razonamientos y el 62% sostiene que se suelan contentar con la primera información que reciben sobre un tema. A esto se suma la opinión de un significativo 39% que afirma que los escolares no reflexionan sus respuestas y dicen lo primero que piensan sin meditarlo mínimamente.

Los educadores defienden que la práctica de algún deporte (64%) o tomar parte en actividades de debate (45%) ayudarían a los alumnos a reflexionar antes de actuar y que las tutorías son el principal instrumento con el que cuentan para trabajar con los chicos todos estos problemas, orientarlos y evitar su aislamiento, una opinión que comparte el 60%. Esta labor que ellos realizan desde las aulas debe complementarse, según los docentes, con el apoyo de especialistas en casos concretos, y sobre todo, con la implicación de la familia.

Nuevas formas de relación

El entorno familiar es, sin duda, uno de los factores que más influyen en el comportamiento de los adolescentes. El estudio elaborado por Aldeas Infantiles SOS así lo pone de manifiesto, al preguntar a los profesores cómo afectan a sus alumnos los problemas en casa, el 82% afirma que perjudican directamente a su rendimiento académico y el 48% dice que hace que se vuelvan más agresivos.

La tecnología es según el cuerpo docente, otro elemento determinante. Los profesores coinciden en la enorme influencia que ejercen entre los jóvenes las nuevas formas de comunicación que hace posible internet a través de las redes sociales y los dispositivos móviles de última generación. Sin embargo, hay diversidad de opiniones. Frente a un 45% que considera que las nuevas tecnologías confunden a los jóvenes sobre el concepto amistad y dan lugar a malos entendidos, un significativo 43% afirma que les permiten ampliar su círculo de amigos y el 18% añade que ayudan a los chicos y chicas más tímidos a relacionarse. El 26% dice que las nuevas tecnologías impiden a los jóvenes relacionarse entre sí, a lo que se suma la opinión del 17% de los encuestados que considera que las relaciones que se crean gracias a las nuevas tecnologías son irreales.

El recelo de algunos profesores respecto al abuso de las nuevas tecnologías también tiene otra razón de ser. El 84% de los encuestados afirma que sus alumnos sacrifican horas de sueño y descansan menos tiempo del recomendado porque se quedan chateando hasta altas horas de la madrugada mientras que el 67% culpa a la televisión y el 40% a los videojuegos. Por otro lado, el 45% piensa que los jóvenes de hoy no se preocupan por recordar la información que reciben porque tienen a su alcance medios sencillos para acceder a ella sin esfuerzo, como ordenadores o teléfonos móviles.

Párate a pensar

El ‘Observatorio de la adolescencia’ forma parte del programa de educación en valores “Párate a pensar” que está dirigido a alumnos de educación Secundaria procedentes de 7.104 institutos españoles con el objetivo de ayudarles a conocerse y valorarse, a relacionarse con su entorno y con el resto del mundo. Ofrece al adolescente herramientas para tratar la autoestima, el autocontrol, la amistad, el acoso escolar, la comunicación eficaz, el cuidado del medioambiente, la inserción social y la orientación vocacional, a través de diversos bloques didácticos.

El primer bloque contiene dos unidades didácticas, “¿En qué estoy pensando?” y “Porque me controlo…”, donde se les pide a los jóvenes que sean conscientes de la importancia que tiene reflexionar antes de actuar, y se les anima a tratar el autocontrol desde la disciplina. El segundo bloque, “No estás solo” y “Vamos a medias”, pretende ofrecerles seguridad emocional para que no se sientan solos y les anima a compartir ideas, experiencias y buenos momentos. Y el tercer bloque, formado por las unidades “Sí que soy solidario” y “Yo colaboro con el reciclaje” anima a los jóvenes a apoyar las causas más vulnerables, y a colaborar con el cuidado del medio ambiente a través del reciclado de residuos.

De forma complementaria a estas actividades, “Párate a Pensar” ofrece bibliografía y filmografía acorde con cada una de las unidades didácticas planteadas. Así los jóvenes podrán reflexionar en clase y con sus familias desde una perspectiva más interactiva. La implicación de las familias en la educación en valores de los niños y jóvenes es fundamental para Aldeas Infantiles SOS.

Los adolescentes vistos por sus profesores

  • La crisis económica y la pobreza son los problemas que más les preocupan.
  • Dan mucho valor a lo material y les cuesta compartir su dinero.
  • Gozan de un buen estado anímico aunque no saben controlar sus emociones.
  • Tienen complejos y son inseguros.

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