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Los indicadores de pobreza mejoran, pero de forma insuficiente para la infancia

18 Oct, 2018 | ACTUALIDAD

La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) presentó el pasado 16 de octubre  en el Senado su 8ª Informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento del indicador de pobreza y exclusión social en España 2008 – 2017’.

El informe revela que, a pesar de la recuperación recogida, esta no es suficiente ya que se mantienen problemáticas de consideración. La desigualdad aumenta y se mantiene un gran desconocimiento de la pobreza. Esa recuperación insuficiente se presenta marcada  de forma alarmante en cuanto a la infancia, manteniendo la proporción 1 de cada 3 niños y niñas menores de 16 años en riesgo de pobreza y/o exclusión.

En el marco global del informe, destacamos la información relativa a la infancia. En primer lugar, la especificación de los hogares con niños y niñas, que obtienen peores resultados en los principales indicadores de pobreza o exclusión. En este segmento, la tasa AROPE es un 28 % más elevada, el riesgo de pobreza es un 56 % más elevado, la privación material severa es un 29 % más elevada y la pobreza severa es el doble.

En esa línea, la situación se ve especialmente agravada para aquellos hogares con niños dependientes, y/o son hogares monom(p)arentales. (El 83 % de los hogares monom(p)arentales están a cargo de una mujer).

Destaca la enorme diferencia con la que el riesgo de pobreza y/o exclusión afecta según la edad. La diferencia puede llegar a alcanzar hasta un 18%. Sin embargo, no hay diferencias por sexo entre la población infantil en riesgo de pobreza: la distribución por sexo se mantiene en cifras muy cercanas al 51,5 % de hombres y el 48,5 % de mujeres, que es exactamente la misma que registra la cifra total  de la población infantil.

Según el informe, tampoco parece haber grandes diferencias entre los tramos de edad en la población infantil, aunque existe cierto sesgo hacia la pobreza entre los adolescentes. La diferencia está el aumento del gasto que requiere el tramo adolescente con respecto a los más pequeños. En cambio sí existen diferencias si los niños viven en zonas más rurales donde se registra un claro sesgo hacia la pobreza.

Por último, el informe analiza las condiciones de vivienda de los niños y niñas. En 2017, el 5,3 % de la población infantil pobre reside en viviendas con poca luz natural, otro 17 % tiene problemas de ruidos del exterior y el 8,8 % tiene problemas de contaminación o suciedad.

Como conclusión, España, a pesar de la leve mejora, está lejos de recuperar los datos de la década pasada y más lejos aún de cumplir el objetivo de reducción de pobreza y/o exclusión acordado con la Unión Europea ( el compromiso era reducir el número de personas en riesgo de pobreza y exclusión social entre 1.400.000 y 1.500.000 entre 2009-2019).

Por tanto, a pesar de los datos positivos a nivel general y en la población infantil, preocupa cómo se está intensificando la pobreza, especialmente entre los niños y niñas. Aquellos que están en situación de pobreza, lo están de una manera más grave. La desigualdad se ha acentuado.

Para acceder al Informe completo: https://www.eapn.es/estadodepobreza/

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