“Todos tenemos los mismos derechos y podemos elegir el trabajo que queramos”, “La mayoría de los trabajos se los dan a los hombres”, “Los chicos tienen más oportunidades que las chicas”…
Son algunos de las conclusiones presentadas por las chicas y los chicos en el día de ayer, ante el Presidente de la Plataforma de Infancia, Alberto Soteres González y la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato Adrover, en el acto institucional del Día Universal de los Derechos de la Infancia, «Iguales en Derechos».
Los niños y niñas reclamaron cambios para se alcanzara la igualdad de sus derechos, especialmente entre hombres y mujeres.
Soteres se comprometió a trabajar para ?que los derechos de los niños y niñas se cumplan y sean iguales para todos y todas. Además, recordó a los más de 100 chicos y chicas presentes en el acto que «la Convención nos dice que niños y niñas tenéis que ser una prioridad y que formáis parte de una ciudadanía activa que tiene derecho a participar, a expresarse respetando a los demás y a que su voz, vuestra voz, sea tomada en cuenta«.
Por su parte, Mato defendió la valía de las chicas, a las que les ha pedido que «nadie» les diga hasta dónde pueden llegar, porque pueden lograr todo aquello que se propongan.
1570 ha sido el total de chicos y chicas, procedentes de 75 grupos, entre ellos: consejos de infancia, concejalías, organizaciones sociales, colegios, entidades socias de la Plataforma de Infancia, entre otros, que han participado en un proceso de trabajo impulsado por la Plataforma de Infancia, meses previos a esta celebración, para reflexionar sobre la igualdad de oportunidades y la no discriminación, especialmente con enfoque de género.
La Plataforma de Infancia elevará estas conclusiones al Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas en sus próximos informes en donde se analizará si se cumplen o no los derechos de los niños y niñas en España.
Desde la Plataforma de Infancia también trabajaremos para que todas y todos los niños y niñas alcancen un nivel de bienestar óptimo y que independientemente de su procedencia, su religión, sus capacidades o cualquier otra condición, se cumplan sus derechos por igual en todos los rincones de España.