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Más de la mitad de los niños y niñas en España afirman haber sufrido algún tipo de humillación o violencia en el colegio

11 Jul, 2018 | NOTICIAS DE LA RED

Save the Children lanza la primera encuesta sobre la violencia cotidiana contra la infancia, realizada a menores de entre 10 y 17 años.

Con motivo de la comparecencia de la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, que tendrá lugar mañana en el Congreso de los Diputados para dar a conocer los planes del ministerio, Save the Children lanza la primera encuesta hecha a menores de entre 10 y 17 años sobre la violencia cotidiana que sufren y pide que se comprometa a sacar adelante la Ley para la erradicación de la violencia contra la infancia de manera urgente.

Save the Children quiere insistir en la urgencia de que el Gobierno cumpla con el compromiso adquirido hace casi un año, cuando se aprobó una Propuesta no de Ley para instar al entonces Gobierno de Mariano Rajoy a desarrollar y presentar en las Cortes una Ley Orgánica en el plazo de un año, con la inversión y los recursos necesarios para proteger a todos los niños y niñas de la violencia en nuestro país.

“Hace un año conseguimos el consenso político de todos los grupos parlamentarios, a través de una Propuesta no de Ley, para admitir a trámite en el plazo de 12 meses una Ley integral para la erradicación de todos los tipos de violencia contra la infancia. Hoy nos encontramos con que esa propuesta sigue en un cajón y los niños y niñas en España no pueden esperar más”, afirma Andrés Conde, director general de Save the Children.

Para sacar a la luz una violencia que permanece oculta en la sociedad y que solo llega a los medios en los casos en los que el niño o niña pierde la vida, Save the Children ha realizado la primera encuesta entre niños, niñas y jóvenes de entre 10 y 17 años sobre las distintas formas de violencia que sufren en su día a día.

Más de la mitad de los niños y niñas afirman haber sufrido algún tipo de violencia o humillación en el colegio, la mayoría burlas, rumores o golpes. Casi uno de cada cuatro afirma haber participado en algún tipo de acto de violencia o humillación a otros compañeros.

El acoso en el ámbito escolar es una forma de violencia entre iguales, no es un juego de niños y tiene consecuencias muy graves en su salud física y mental, llegando en algunos casos a provocar el suicidio. Se trata de un fenómeno que sale de los colegios e involucra a los mismos niños en parques, en la calle o en las redes sociales.

Según el estudio sociológico realizado por Save the Children, se da más violencia física entre los chicos (sobre todo entre los más pequeños) que entre las chicas, donde por el contrario es más frecuente el maltrato psicológico.

La violencia en el entorno escolar se focaliza especialmente en determinados niños. El 64% de los menores cree que son los niños o niñas con sobrepeso o gafas los que más lo sufren, el 47% cree que son los niños con algún problema o discapacidad física y el 42% de los niños cree que también lo sufren los niños y niñas con distinta orientación sexual.

Tres de cada cuatro menores (en su mayoría niños de 10 a 12 años y niñas) dicen haber contado a algún adulto los comportamientos violentos que han visto en el colegio. La solución más habitual por parte de sus padres o del colegio ha sido hablar con el centro o con el propio acosador para solucionarlo.

Durante el año pasado ocho niños murieron por violencia de género y 24 quedaron huérfanos por el asesinato de sus madres a manos de sus parejas o exparejas.  La violencia machista deja daños psicológicos a veces irreparables en los niños y niñas que, junto a sus madres, sufren o son testigos de golpes, gritos, insultos o amenazas de forma continua. Pero esta forma de violencia también afecta a las adolescentes, que la sufren por parte de sus parejas. Según la encuesta de Save the Children, uno de cada cuatro menores de entre 14 y 17 años afirma percibir violencia machista en su entorno.

La violencia en el ámbito familiar es habitual y especialmente dañina porque quien está causando el daño es la persona de referencia y la que le debería cuidar y proteger. Además, esta violencia suele normalizarse por parte de los niños que terminan por no reconocerse como víctimas.  Uno de cada cinco menores de entre 16 y 17 años muestra temor a la respuesta de sus padres y reconoce haber sido pegado por ellos. El 19% dice haber sentido miedo y el 16% dice que alguna vez le han pegado.

Para pedir al Gobierno que apruebe con urgencia esta Ley contra todos los tipos de violencia contra la infancia, Save the Children tiene en marcha una petición de firmas que cuenta ya con más de 225.000 apoyos y que puedes firmar aquí 

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