Pau Gasol, medalla de Plata en los Juegos Olímpicos 2012, bicampeón de la NBA y Embajador de UNICEF España desde 2003, ha visitado en los últimos días varias zonas de la región de Kanem, en Chad, donde miles de familias sufren los efectos de la crisis nutricional del Sahel. Tras conocer de primera mano el trabajo que realiza UNICEF junto con 71 aliados y las comunidades afectadas, Pau concluye su viaje a Chad constatando que “gracias a la ayuda de todos se están salvando muchas vidas, en Chad ya han recibido tratamiento contra la desnutrición la mitad de los niños afectados, pero no debemos olvidar que en todo Sahel aún hay cientos de miles de niños que necesitan este tratamiento, tenemos que seguir poniendo nuestro granito de arena”.
UNICEF ha conseguido que más de 335.000 niños puedan recibir tratamiento en el Sahel en lo que va de año. El objetivo es llegar a 700.000 en los próximos meses para atajar las consecuencias de esta crisis que afecta a 18 millones de personas en nueve países de esta región africana. La crisis tiene sus causas en la pobreza extrema, la sequía, el incremento del precio de los alimentos y los conflictos.
Durante su estancia en Chad Pau Gasol ha pasado tres días en la capital, N’Djamena, y otros tres días en Kanem, donde conoció el trabajo de UNICEF en Mao y Miouh, una pequeña aldea en la que se ha abierto un centro nutricional, se ha instalado un pozo de agua, se apoya la escuela con formación de maestros y material escolar, y se promocionan los hábitos de higiene proporcionando suministros e información práctica para evitar enfermedades como el cólera.
“Es muy importante poder llegar a lugares como Miouh, donde las familias tienen problemas que no podrían abordar sin el apoyo de organizaciones como UNICEF”, ha dicho el Embajador de UNICEF. Como ejemplo del alcance de la ayuda, se refirió a una de las niñas que ha conocido en este viaje “Fatime, una niña que está en tratamiento por desnutrición en el centro terapéutico de Mao. Vive a 60 kilómetros de este centro, en un poblado en medio de la arena, sin carreteras, pero gracias a la red de trabajo de UNICEF y otras organizaciones, hoy está recuperándose. Historias como esta se repiten”.
En Mao, Pau también conoció el programa de UNICEF para fomentar los hábitos de higiene entre los niños, arbitrando un partido de fútbol y pidiendo a los niños que, al acabar, se lavaran las manos, una práctica que evita enfermedades mortales. En la misma escuela, compartió unas horas con niños que asisten a cursos de ‘repesca’ para los escolares que no han podido finalizar el curso debido a la crisis nutricional.
Junto con la FAO y el PMA, visitó un wadi, áreas similares a oasis en las que la implantación de un sencillo sistema de riego y el reparto de semillas contribuye a la supervivencia de familias.
En N’Djamena Pau Gasol compartió con el Ministro de Juventud y Deportes, Haikal Zacharia, su convicción de que el deporte es “una herramienta excepcional para el fomento de valores, para el desarrollo de los niños y para contribuir al desarrollo de sus países”. En un acto organizado por UNICEF, el Gobierno de Chad, la federación y la liga de baloncesto, Pau incidió en este mensaje y participó en varios partidos de equipos juveniles.