Más de un millón de personas se han visto afectadas por las lluvias en el país asiático. Muchos de ellos son menores. El último informe publicado por la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres en Pakistán (NDMA) cifra en 234 las personas fallecidas y en 1.129 las que hasta el momento, han resultado heridas.
Las condiciones meteorológicas han supuesto también la pérdida de 1.457 millones de hectáreas de cultivo, entre los que se encuentran campos de arroz, algodón y caña de azúcar. Esta situación pone en peligro la seguridad alimentaria de la zona y supone un alto índice de posibilidades de contraer enfermedades de origen hídrico.
Plan Pakistán está gestionando la evaluación de los daños, sobre todo en el Distrito de Rajanpur, y actuando en coordinación con sus socios locales para ofrecer a los menores afectados y a sus familias materiales de primera necesidad y sesiones informativas sobre salud para evitar posibles contagios.