María Luisa Carcedo ha sido nombrada hoy Alta Comisionada para luchar contra la Pobreza Infantil, una de las primeras medidas del mandato de Pedro Sánchez. Este cargo tiene el mandato de establecer compromisos a largo plazo para reducir la pobreza infantil. Para ello, señala la Plataforma de Infancia, es necesario que se empiece a diseñar una estrategia que establezca compromisos anuales medibles.
“Valoramos positivamente el nombramiento de María Luisa Carcedo por su experiencia, conocimiento y buena relación con las organizaciones de infancia” explica Adolfo Lacuesta, presidente de la Plataforma de Infancia. “Estamos deseando empezar a trabajar con ella para poner fin a esta emergencia social que es la pobreza infantil en España”.
España tiene una de las tasas más elevadas de pobreza infantil de la Unión Europea. Aunque la tasa de riesgo y exclusión social en España se ha reducido en los dos últimos años en 1,4 puntos, se sigue situando en un 32,9% en 2016, una tasa muy elevada.
“Es fundamental incluir, en los siguientes presupuestos del Estado, partidas específicas para ampliar la cuantía y la cobertura de la prestación por hijo a cargo, así como para aumentar el número de plazas públicas de educación de 0 a 3 años” explica Lacuesta. Ambas medidas permitirían reducir la pobreza infantil, y tendrían también un impacto considerable en la reducción de la pobreza en los adultos.
La prestación por hijo a cargo se ha demostrado como una de las medidas más eficientes y eficaces para reducir la pobreza infantil. España es de los pocos países de la Unión Europea que no dispone de una prestación universal por hijo a cargo, y es el país con la segunda cuantía más baja, solo detrás de Grecia. La Plataforma de Infancia propone incrementar la cuantía de la prestación por hijo a cargo a 100 euros al mes. Además, plantea que debería tenderse a la universalización de la misma como una forma de compensar las desigualdades y reducir la pobreza infantil.
Actualmente la prestación por hijo a cargo en España se sitúa en 24,25 euros, una cuantía insuficiente, y que además solo se percibe por las familias cuyos ingresos son menores a 11.547,69 euros anuales. Incrementar progresivamente la prestación por hijo a cargo hasta 1.200 euros anuales por cada niño o niña, beneficiaría a más de 2,4 millones de niños y reduciría las tasas de pobreza infantil severa en un 30%.
Como herramienta para reducir la pobreza infantil la Plataforma de Infancia propone también reforzar el sistema educativo, especialmente el acceso a los tramos no obligatorios de 0-3 años y de 3-6 años, sobre todo para los grupos más vulnerables. Alcanzar la media europea de cobertura pública de 0 a 3 años, situada en el 58%, permitiría aumentar la escolarización entre las familias más vulnerables.
“Es necesario que la Alta Comisionada asuma la capacidad de coordinar políticas a todos los niveles ministeriales para reducir las causas que generan la pobreza y dotar de coherencia a las políticas públicas” añade Lacuesta.