El cierre de la ruta de los Balcanes después del acuerdo entre Turquía y la Unión Europea han creado nuevos cambios para los miles de niños y niñas refugiados y sus familias que de la noche a la mañana se han encontrado bloqueados en Serbia, Macedonia o Grecia.
«El cierre de las fronteras ha creado una presión psicológica inmensa en estas personas que piden protección internacional», lo cuenta Martin Morand, responsable de los programas de urgencia de Terre des hommes – Lausanne (Tdh – Ayuda a la infancia) para Europa del Sur.
El trabajo de Tierra de hombres para proteger a los niños y niñas refugiados
En Serbia:
Desde octubre de 2015, trabajan en el centro de tránsito de Adasevci, cerca de la frontera croata y más recientemente en él de Subotica, cerca de la frontera húngara. Allí organizan actividades recreativas para los niños y niñas, ofrecen un apoyo psicológico a quien lo necesita y les proponen información de orden jurídico. Después de varios meses de inmovilidad forzosa han adaptado la distribución de bienes de primera necesidad a las necesidades de las familias y así abastecerles de pijamas calientes, chandales, ropa de cama y almohadas.
El cierre de las fronteras empuja a los emigrantes a depender de contrabandistas para continuar su camino. Esto engendra un aumento del número de personas que pasan por Belgrado donde han empezado con actividades en el centro para refugiados de Miksaliste a principios de abril. Se ha arreglado un rincón para las mamás y sus bebés y se han organizado talleres creativos en atención a los jóvenes.
- Se han distribuido 140.000 artículos de higiene y ropa.
- 37.700 niños y niñas y sus padres se han beneficiado de actividades recreativas.
- Se han llevado a cabo 13.800 sesiones de primera asistencia psicológica.
Actividades en Serbia y en Macedonia de septiembre de 2015 a mayo de 2016.
En Macedonia:
Los equipos de Tierra de hombres trabajan 24/7 en el centro de tránsito de Tabanovce, cerca de la frontera Serbia. Han arreglado un espacio dedicado a los niños y niñas y a las mamás. Distribuyen bienes de primera necesidad tales como toallas, mantas, kits de primeros cuidados, fruta y alimentos de calidad para los niños y niñas. También han empezado las actividades educativas en las que participan 90 niños y niñas cada día para remediar la falta de educación, que resulta de la duración de la estancia que se prolonga más de lo previsto en el centro.
Desde marzo, sus especialistas han llevado a cabo cerca de 1.000 sesiones de primera asistencia psicológica y Cruz Roja refiere la asistencia a más de 600 refugiados por razones médicas.
En Grecia:
Han trabajado en el campo de Idomeni en la frontera con Macedonia hasta que ha sido recientemente evacuado. Desde principios de mayo, trabajan en dos campos oficiales: Petra Olimpou, cerca de la ciudad de Katerini, y en el Puerto de Tesalonica. Cada equipo está compuestos de un psicólogo, de trabajadores sociales y de intérpretes.
Organizan actividades recreativas en espacios dedicados a los niños y niñas y ofrecen apoyo de urgencia y consejos. Al contrario de la falta general de información que se les da a los refugiados, informan a las familias sobre la protección a la infancia y sobre sus derechos. También distribuyen bienes de primera necesidad como artículos de higiene, kits para bebés, ropa, zapatos, mantas y otros artículos según las necesidades.
*Sobre el terreno Terre des hommes trabaja con colaboradores locales: Novi Sad Humanitarian Centre en Serbia, Open La Strada en Macedonia, et ARSIS en Grecia. Foto: © Tdh / Peter Käser
Fuente original: http://bit.ly/2905bLR