Hoy es el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil y, según la Organización Internacional del Trabajo, un total de 127 millones de niños y 88 millones de niñas son víctimas de la explotación laboral. En este año, la jornada se relaciona con la vulneración de los derechos humanos y la justicia social, y desde la Plataforma de Infancia también queremos denunciar, una vez más, esta realidad.
El Día Mundial contra el Trabajo Infantil, que celebra este año su décimo aniversario, hace un llamamiento sobre el derecho, también recogido en los artículos 32, 34 y 36 de la Convención de los Derechos del Niño, a ser protegidos del trabajo infantil y de otras violaciones. Un total de 215 millones de niños y niñas trabajan en el mundo, de los cuales 74 millones de niños y 41 millones de niñas se encuentran en sus peores formas.
En España, la situación está siendo cada vez más preocupante, con cifras de pobreza infantil que han aumentado en un 10% en tan sólo dos años, y un total de 2.184.000 niños que viven en hogares por debajo del umbral de la pobreza, tal y como manifestó UNICEF en su último informe, por lo que no debemos permanecer al margen de esta realidad.
En Plataforma de Infancia queremos dar la voz a los niños y niñas sobre todos los temas que están relacionados con sus derechos. También ellos y ellas opinan sobre la explotación laboral y tienen sus exigencias. “Que no exploten a los niños”, “Que no nos hagan trabajar en trabajos duros a poca edad”, “Que los amigos/as de otros países tengan derecho a no trabajar”, “Que nos traten correctamente”, son algunos de los mensajes que lanzaron en La Fábrica de Ideas, un documento que recoge las propuestas de los chicos y chicas para la mejor aplicación de sus derechos.
En 2010, la comunidad internacional adoptó una Hoja de ruta para la eliminación de las peores formas de trabajo infantil para el 2016, que señala que el trabajo infantil representa un obstáculo para los derechos del niño y para el desarrollo en general. El Día mundial de 2012 pretende poner de manifiesto el camino que queda por recorrer para hacer de la Hoja de ruta una realidad.