Las autoridades griegas ya han comenzado a desalojar el campamento de Idomeni, donde miles de refugiados viven en condiciones cada vez más peligrosas para su salud física y mental debido, en gran parte, al hacinamiento, el mal tiempo y las pésimas condiciones de salubridad.
Alrededor de 55.000 refugiados, entre los que se encuentran 22.000 niños y niñas, están bloqueados en distintos lugares de Grecia a causa del cierre de fronteras que no les permite avanzar hacia otros países de la Unión Europea. A UNICEF les preocupa especialmente la situación la infancia.
No importa si están en Idomeni, en otros lugares de Grecia o en alguno de los países en la ruta hacia un lugar en el que puedan sentirse protegidos, los niños refugiados se están enfrentando a graves riesgos. Unicef destaca 5 de los más habituales:
- Inseguridad. Además de tener que viajar en peligrosos medios de transporte como las endebles lanchas de goma que cruzan el mar Egeo, los niños y niñas refugiados están en riesgo cuando se producen episodios de violencia producidos por la presión y frustración que genera el bloqueo de fronteras. Por otro lado, los que viajan solos corren especial riesgo de caer en redes de explotación o trata.
- Falta de educación. Muchos de los niños y niñas refugiados que están llegando a Europa o que se encuentran bloqueados en Grecia llevan meses, incluso, años sin ir al colegio, con todo lo que esto supondrá para su futuro.
- Centros de detención. El caos y el desbordamiento de los servicios pueden provocar que los niños, niñas y jóvenes acaben en centros de detención preventiva debido a su estatus migratorio, incluidos los que viajan sin sus familiares.
- Enfermedades. Las condiciones higiénicas de algunos de los campamentos improvisados donde los refugiados esperan para continuar su camino están poniendo en peligro su salud. Además, miles de niños y niñas no están recibiendo las vacunas necesarias para protegerse de enfermedades que se pueden prevenir.
- Malnutrición. Muchos no están recibiendo los aportes nutricionales que necesitan para un crecimiento adecuado. Si se prolonga la falta de una alimentación adecuada, podrían sufrir graves consecuencias a largo plazo.
Post original – Unicef Comité Español