El 15 de mayo se celebra el Día Internacional de las Familias, una fecha creada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1994, con el fin de sensibilizar sobre la importancia del papel de las familias en nuestra sociedad. Si bien el concepto de familia ha sido sujeto a cambios como consecuencia de los grandes cambios sociopolíticos económicos y demográficos que han acontecido en las últimas décadas, la familia sigue siendo el pilar y la unidad básica que gestiona cuestiones cruciales en el desarrollo del ser humano desde su nacimiento como son: una vida afectiva plena, la educación acorde a cada momento evolutivo, un proceso de aprendizaje permanente a todos niveles. De esta forma la familia tiene el papel de establecer los cimientos para el desarrollo integral de los niños y niñas hasta su entrada en la edad adulta.
Desde la Plataforma de infancia consideramos que hay que aprovechar este día también para recordar los enormes retos que quedan pendientes para que en España las familias puedan tener acceso a un sistema real de políticas de apoyo a la crianza, que además tenga en cuenta y se adapte a la realidad de los modelos familiares emergentes y las necesidades específicas de las familias más vulnerables y las necesidades de cada niño o niña.
Las políticas de apoyo a la crianza tienen una importancia fundamental para el crecimiento integrado e inclusivo de nuestra sociedad, puesto que ayudan a los niños y niñas a tener un mejor comienzo en la vida, y a los padres y madres a encontrar el equilibrio adecuado entre sus compromisos en el trabajo y en el hogar.
En este caso la crianza es entendida en un sentido amplio, que en el caso español tiene algunas carencias principales en las siguientes áreas:
La falta de apoyo económico específico para la crianza
Es una realidad que España se invierte poco en infancia: la inversión en políticas de protección social de infancia y familia se sitúa en un 1,3% de su Producto Interior Bruto frente al 2,3% de la media de la Unión Europea. Además, lo que se invierte se hace con poca equidad y no es eficiente para hacer llegar los recursos a quién más lo necesita. Desde la Plataforma de Infancia, apostamos por un cambio en el sistema fiscal que pueda beneficiar a todas las familias a través de una desgravación reembolsable que permita ofrecer una ayuda universal a la crianza.
España es una anomalía con los países de nuestro entorno, ya que la cuantía media de la prestaciones en la UE-15 se eleva a 1.375 euros anuales (casi 5 veces más que la cuantía existente en España). Y, además, la mayoría se configuran como universales.
Medidas de conciliación, flexibilidad y apoyo en el trabajo
Las medidas de conciliación, o su falta, afectan directamente al bienestar y desarrollo integral de los niños y las niñas. Desde la Plataforma observamos la necesidad de que dichas medidas se adopten y desarrollen con un enfoque de Infancia, poniendo el foco en la garantía de sus derechos y necesidades en cada etapa de desarrollo, siendo el interés superior del menor el principio que ha de guiar cualquier actuación administrativa, legislativa o judicial en este sentido.
Los nuevos paradigmas como las crisis sanitarias, climáticas y económicas han puesto de manifiesto la necesidad y la urgencia de un sistema de cuidados integral en el que todos los agentes, Estado, sociedad, empresas, centros educativos y familias, asuman su papel corresponsable en la garantía de los derechos y necesidades de la Infancia. Esta labor implica adoptar las medidas que en cada ámbito sean necesarias para garantizar una conciliación real y efectiva de la vida familiar y laboral de padres y madres, con una perspectiva integral y de los derechos de la Infancia.
Dichas medidas han de tener en cuenta la diversidad familiar y los modelos familiares emergentes, así como las necesidades específicas de las familias más vulnerables, como las numerosas, las monoparentales, aquéllas con algún hijo o hija con discapacidad o aquéllas en las que, al cuidado de menores a cargo, se suma el cuidado de personas mayores.
Este sistema de cuidados ha de estar impulsado y promovido por las administraciones públicas y acompañado de unos presupuestos y medidas que garanticen su efectividad. Se debe estipular un permiso parental remunerado, que permita el cuidado de hijos o hijas de manera remunerada, tal y como se plantea en la mayoría de los países europeos.
Servicios de atención a la primera infancia, como la educación 0-3
Una de las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es que para 2030 todas las niñas y los niños tendrán acceso a “desarrollo de la primera infancia, atención y educación preescolar de calidad para que estén preparados para la educación primaria”. Sin embargo, se generan frecuentemente muchas barreras para acceder a la educación y atención de la primera infancia que son debidas en gran parte en la falta de disponibilidad y asequibilidad de los servicios formales para atender a los/as niños/as en este rango de edad. Existe una importante diferencia en los modelos y oferta a nivel territorial, pero sobre todo hay una gran diferencia en la matriculación por renta, más del 65% de los hogares ricos acceden a esta educación, frente a un cuarto de los niños de hogares pobres.
Desde la Plataforma de Infancia reiteramos que en el Día Internacional de las Familias es fundamental y urgente promover un apoyo digno a la crianza que concierna a toda la sociedad, que tenga en cuenta la diversidad familiar y el interés superior del menor y exija la implicación del Estado. Invertir en la infancia hoy beneficia a los niños y niñas en el presente, pero también previene futuras situaciones de exclusión social y aumenta las capacidades y talento y al bienestar de toda la sociedad en conjunto.