COVID19
Madrid, 18 de marzo de 2020. La Plataforma de Infancia valora positivamente la dotación presupuestaria anunciada ayer, tras el Consejo de Ministros y publicada hoy en el BOE en el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, de 300 millones de euros para financiar un Fondo Social Extraordinario que refuerce los servicios sociales y programas de apoyo a colectivos vulnerables de las Comunidades Autónomas. Igualmente, el Real Decreto-ley establece que las entidades locales pueden utilizar su superávit para estas partidas.
Esta partida se dedicará, entre otras cosas, a garantizar ingresos suficientes a las familias, para cubrir sus necesidades básicas, protegiendo a las familias vulnerables y prestando atención a la pobreza infantil. La Plataforma de Infancia considera muy positivo que los niños y niñas sean un grupo especialmente protegido, ya que se tendrá en cuenta la existencia de población menor de 16 años como uno de los criterios para el reparto de fondos entre las Comunidades Autónomas.
“Desde la Plataforma de Infancia esperamos que la concreción de estas medidas con las Comunidades Autónomas y las instituciones locales garantice los derechos de todos los niños y niñas y, en especial, de los más vulnerables” explica Ricardo Ibarra, Director de la Plataforma de Infancia “Por ejemplo es necesario valorar a nivel de Comunidad Autónoma la mejor manera de hacer llegar a las familias beneficiarias de becas escolares de comedor una alimentación adecuada y saludable”.
La Plataforma de Infancia valora positivamente las medidas tomadas para garantizar el derecho a la vivienda, garantizar los suministros de energía, agua y gas natural, y el mantenimiento de los servicios de comunicaciones electrónicas y la conectividad de banda ancha, a las familias más vulnerables y pide garantizar que el acceso a procedimientos administrativos fundamentales (prestaciones, desempleo etc.) no sea un impedimento para aquellas personas que carecen de certificado electrónico.
Las medidas que facilitan la conciliación, como la previsión del carácter preferente del trabajo a distancia o la posibilidad de que los padres o madres, a título individual, tengan derecho a acceder a la adaptación de su jornada y/o a la reducción de la misma son también valoradas positivamente por la Plataforma de Infancia. Sin embargo, la organización señala que son insuficientes en la medida en la que implicarán una reducción proporcional del salario, impidiendo que las familias más vulnerables económicamente puedan beneficiarse de ella, al no poder renunciar a una parte de sus ingresos.
“Las medias que facilitan la conciliación familiar son claves en estos momentos ya que tienen un gran impacto en el bienestar de los niños y niñas, y deben poder llegar a todas las familias, especialmente a las más vulnerables” explica Ibarra.
Por otra parte, la Plataforma de Infancia considera que es necesario tener en cuenta también a los niños y niñas que se encuentran bajo el sistema de protección, facilitando materiales para la reducción de los contagios y formación adecuada para los centros y profesionales. Además, es imprescindible agilizar los pagos de los créditos presupuestarios comprometidos a entidades prestadoras de servicios y gestión de centros de reforma y del sistema de protección para garantizar el adecuado servicio a estos niños y niñas.
Ante el cierre de colegios e institutos, la Plataforma de Infancia pide que las autoridades educativas adopten las medidas necesarias para mantener la continuidad del proceso educativo, basándose en los estándares mínimos de la Red Interagencial para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE). Además, debe agilizarse la tramitación de becas y ayudas al estudio que restan por abonar y añadir conceptos y cuantías en la próxima convocatoria en función de los cambios socioeconómicos sobrevenidos.
“Es necesario tener en cuenta las especiales circunstancias de las familias en estos momentos para acompañar a los niños y niñas, así como las necesidades de los niños y niñas en situación económica desfavorecida, y la accesibilidad para los niños y niñas con discapacidad” añade Ibarra.
Por último, la Plataforma de Infancia señala que también se debe tener en cuenta a la infancia en la política de comunicación del Gobierno, algo básico en estos momentos de incertidumbre en los que su vida ha cambiado repentinamente de manera radical. Por esa razón, la Plataforma de Infancia plantea la necesidad de materiales adaptados y acciones comunicativas concretas destinadas a un público infantil, como ha hecho por ejemplo el Gobierno de Noruega.
La Plataforma de Infancia ha enviado sus recomendaciones al Director General de Derechos de la Infancia y la Adolescencia, y se ha puesto a disposición del Gobierno para colaborar en la concreción, diseño y ejecución de estas medidas.